jueves, 10 de septiembre de 2009

HD ebrio

00:00 HD ahogado en el alcohol

Indefendible

Triste, sin compromiso ni estrategia, deprimido, HD cayó en el alcohol y se complicó más. ¿Culpables? Todos

Menos mal que la bemeta está en boxes. Si no hubiera sido por eso ayer hubiera sido una catástrofe, hoy veríamos en el diario la foto del grito descontrolado y quizás final de un HD totalmente ebrio manejando a 200 km/h por Av. Libertador. Los desperfectos técnicos del 3 letras evitaron este papelón histórico. Eso fue lo que salvó a HD del escrache. Pero aunque se salvó de ser sometido al escarnio público, Cartel de Pali sabe que HD cayó en una espiral descendente causada por su cada vez más marcado alcoholismo. Esto se sabe desde la navidad pasada cuando un control de alcoholemia reveló que HD tenía las venas repletas de vodka y su aliento marcaba 1.7. Esa es una de las causas de los problemas futbolísticos que sufre Cartel, este equipo de HD.

No hay mejor imagen que la cara de HD, su mirada ausente, su descompromiso absoluto, para reflejar esa noche larga. El Burro trató de levantarlo, fue su psicólogo, la mano en la nuca, persiguiéndolo con palabras de aliento. Pero HD no reaccionó, perdió la razón, se embriagó ferozmente y sus compañeros jamás lo encontraron.

¿Cuánta responsabilidad tiene el Burro? Muchísima. Ya cometió todos los errores que puede cometer . Empujó al alcoholismo a un amigo. Algo que ninguna persona debe hacer. Asi HD hoy en día no puede dirigir. No para de errar. Desde pifiar la estrategia hasta desmotivar jugadores con sus banquinazos , errar cambios y ensoberbecerse hasta desviar culpas hacia Chepee y Checho.

HD es un DT triste, deprimido. Pero los jugadores también tienen su responsabilidad: a todos les parece gracioso este HD ido y borrachin, escuchando cumbia mientras pedalea en su bici descascarada. Nadie se detiene a pensar en la cara fea de todo esto. Nadie. Todo lo contrario. El Burro lo incentiva a continuar con su consumo de alcohol desmesurado. ¿Qué debería hacer HD? Sólo él sabe. O no. Nunca lo sabremos hasta que los hechos nos lo digan: cuando aparezca en una zanja bañado en su propio vómito o en la bemeta con camisita y escuchando música electrónica sabremos si eligió el camino del burro o rescatarse.

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